"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

19 de julio de 2006

Obligadas a prostituirse


Caso Marita Verón
Sospechan que esconden a una chica secuestrada en Tucumán en un cabaret de la provincia de Buenos Aires
LA PLATA, 19 JUL 2006.- “Yo le pido a Dios que me haga ese milagro de encontrar a mi pobrecita hija”. Espera con el corazón en la boca, como explotándole, cualquier noticia que pueda servir para dar con su hija, secuestrada en San Miguel de Tucumán en abril de 2002, esclavizada y prostituida desde entonces en cabarets de varias provincias argentinas. Investigando por sus medios, logró rescatar a 92 jóvenes sometidas a la compra y venta de personas en prostíbulos de todo el país. Susana Trimarco supo que su hija Marita Verón estuvo en Olavarría y ahora sospecha que puede estar en alguna ciudad cercana.
"Si yo tuviera alas, me hubiera ido volando a Olavarría a sacarla de allí. Yo daría la vida por mi hija”, explicó la mamá de la joven que fue raptada cuando tenía 23 años y que hoy ya cumplió los 27, luego de que la policía tucumana fracasara al irrumpir el pasado fin de semana en los cabarets “Los tigres” y “La morocha”.
Trimarco contaba con la información desde los primeros días de junio, pero la medida se demoró casi un mes y medio, por lo que ya no fue posible dar con la joven secuestrada el 3 de abril de 2002. Sin embargo, su mamá cree que Marita aún puede permanecer escondida en algún cabaret cercano: “En total mi hija podría haber estado en Olavarría unos dos meses y ahora podría estar en un lugar no demasiado lejano”, dijo a el diario El Popular.
El dato con el que se contaba para buscar a la joven tucumana en la provincia de Buenos Aires fue aportado por una chica paraguaya de 17 años, que fue captada por una organización dedicada a la trata de blancas en su país y trasladada a Olavarría, de donde logró escapar.
Su testimonio fue creíble porque otras siete jóvenes escaparon de diferentes locales de la ciudad en el último año y ocho meses. Además, fue corroborado por otras personas, de las que no trascendieron mayores datos, y que Trimarco describió como gente que “no tiene nada que ver con ese submundo” de la prostitución y que reconocieron a su hija por las fotos que se publicaron “en Clarín, en Página 12, en el programa de María Laura Santillán”.
A pesar de las evidencias que demuestran la existencia de un sistema de proxenetas que vende a chicas secuestradas para obligarlas a ejercer la prostitución por todo el país y de la publicidad que tiene el caso Verón, nadie avisó a la familia ni a la justicia de Tucumán sobre la aparición de una testigo que podía aportar datos sobre su paradero.
Desde que en julio de 2002 realizaron el primer allanamiento a un cabaret en busca de Marita, su familia rescató a 92 chicas obligadas a ejercer la prostitución. El papá de la joven tucumana entraba a los locales y preguntaba quién estaba allí contra su voluntad y prometía sacarla. La primer chica rescatada se llama Anahí, tenía 22 años y había sido vendida a un prostíbulo de La Rioja por 2.500 pesos, donde le pegaban y la obligaban a drogarse para ser amable con los clientes prostituyentes.“Logramos sacar a chicas de 12, 14, 16 años. Muchas eran de familias muy humildes. Muchas veces las tengo en mi casa, protegiéndolas hasta que se encuentre a sus familias, como a Anahí, que estuvo dos meses. Esto es una mafia. Yo estoy amenazada de muerte y me persiguen, me hostigan. Pero no tengo miedo. Me arrancaron a mi hija y ya no tengo miedo a nada ni a nadie. Y yo tengo que sacarla de ahí. Pero mientras tanto, fuimos salvando a 92 chicas. Yo tengo que liberarla de ese submundo a mi pobrecita hija”, aseguró Trimarco.

3 de julio de 2006

“En Santiago del Estero están peor” I

LA PLATA, 18 ENE 2006.- Un grupo de 12 trabajadoras golondrinas santiagueñas que el domingo llegaron a Tandil para trabajar en la cosecha de frambuesa se sintieron estafadas y decidieron regresar a su pueblo natal, por lo que el municipio les consiguió alojamiento y les pagará el pasaje de vuelta. Los empresarios, que exportan su producción vía aérea a Suiza, recorren 1.600 kilómetros para contratar 130 mujeres a 16,50 pesos por día –sin comida-, aunque en el distrito bonaerense hay más de 11 mil personas desocupadas.
Las mujeres se encontraban alojadas en una finca del paraje El Molino en la que funciona una empresa de producción de frambuesa y fueron contratadas en Fernández, un pueblo ubicado a 60 kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero, para realizar la cosecha.
En total, fueron 45 las mujeres de entre 18 y 24 años que para llegar a Tandil recorrieron más de 1.600 kilómetros en un accidentado viaje que duró 36 horas, por la rotura del micro, y una caminata de 4 kilómetros bajo una torrencial lluvia que impedía el paso del vehículo por un camino de tierra para acceder a la finca, sin que les dieran de comer en todo el trayecto.
El secretario de Desarrollo Social local, Julio Elichiribehety, contó que las mujeres coincidieron en declarar que les habían prometido mayor remuneración y mejores condiciones de trabajo.
Las trabajadoras alojadas en la finca eran 70 en total, mientras que se espera que otros dos contingentes lleguen la próxima semana con otras 45 mujeres, uno desde Santiago del Estero y el otro desde Tucumán.
La empresa sólo se hace cargo del viaje hacia Tandil y paga por día de trabajo 16,50 pesos más 50 centavos por kilo recolectado, aunque les descuenta la comida. Ninguna está obligada a quedarse en el lugar, pero para volver por sus propios medios deben trabajar lo suficiente como para pagar un pasaje de 140 pesos, que es lo que cuesta el colectivo hasta Santiago del Estero.
La concejal María Rosa Toncovich (FpV) describió que las trabajadoras "duermen en pequeñas habitaciones con cinco cuchetas cada una y comen en instalaciones muy deterioradas". Y agregó que "el trabajo se hace al rayo del sol, sin que les entregaran los elementos de trabajo, a pesar de que hacía dos días que estaban en el campo".
La denuncia fue presentada por las propias mujeres a través de los medios locales, que se hicieron eco de una llamada telefónica realizada por las trabajadoras, y fue rápidamente atendido por las autoridades locales, porque el lugar contaba con el antecedente de una denuncia realizada el año pasado por la Casa de Santiago del Estero en Tandil.
Toncovich, que preside la comisión de Derechos Humanos, recorrió las instalaciones de la empresa junto a las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, y escuchó a muchas mujeres que aseguraron estar en el lugar por propia voluntad.
Los empresarios, en tanto, le preguntaron a la concejal: "¿usted sabe las condiciones en las que vive esta gente en Santiago del Estero?", relató a esta agencia la edil frentista.
Elichiribehety recordó que en la ciudad hay un 14 por ciento de desocupación, lo que suma más de 11 mil personas, por lo que no logró explicarse las razones por las que los empresarios contrataban a mujeres santiagueñas. "No se podría decir que no hay mano de obra para cubrir 130 puestos de trabajo por 90 días", aseguró.
La misma pregunta obtuvo respuesta de la concejal frentista: "por las condiciones de trabajo". Toncovich agregó que "los empresarios me dijeron que no contrataban gente de Tandil porque trabajan uno o dos días y no regresan, por lo que no hay que hacer demasiado esfuerzo para descubrir que es por la paga y las condiciones laborales. Por eso contratan gente con extrema necesidad".Las 12 jóvenes rescatadas están alojadas en la Casa del Deporte de Tandil, donde festejaron hoy el cumpleaños de una de ellas, con una torta que les llevó el municipio, a cargo del radical Miguel Angel Lunghi, que también les pagará los pasajes para que puedan regresar a sus casas.

“En Paraguay están peor” II

10 de MAR 2006.- Un grupo de 53 trabajadores misioneros y de nacionalidad paraguaya fue trasladado a Tandil por una empresa contratista que realiza una obra pública y los alojó en un galpón que no cumple con las condiciones mínimas de salubridad e higiene. Es el segundo caso denunciado, luego del registrado en enero pasado con obreras santiagueñas, 12 de las cuales fueron socorridas por la municipalidad para que pudieran regresar a sus localidades de origen.
Un informe de la Policía Federal confirmó que el 80 por ciento de los empleados es de nacionalidad paraguaya y no cuenta con una constancia de ingreso al país, por lo que difícilmente pudieran trabajar en blanco.
Inspectores de los ministerios de Trabajo nacional y provincial realizaron un procedimiento en el que comprobaron las condiciones de hacinamiento en la que se encuentran los obreros. “Viven y trabajan como en la Edad Media”, afirmó el delegado de la cartera laboral nacional, Juan Carlos Berrios.
Aunque en el distrito serrano hay más de 11 mil personas desocupadas, los trabajadores fueron trasladados más de 3.700 kilómetros para que construyan varios módulos de la Escuela Agraria, cuyas reformas se llevan adelante con fondos provenientes de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgado al ministerio de Educación de la Nación.
César Sosa, delegado en Tandil de la cartera laboral provincial, explicó que “se intimó a la empresa porque no había efectuado los pagos de la quincena, por incumplimiento de las normas laborales y por las condiciones de seguridad e higiene". El funcionario detalló que trabajaron en conjunto con la Policía Federal "para que envíe un informe a Migraciones”.
Berrios fue un poco más allá y describió: “el estado en el que viven es de la Edad Media, están en un galponcito y duermen en cuchetas hechas a mano, en ese lugar comen, hacen sus necesidades y al lado está la cocina”. Sosa aseguró que “los sanitarios no tienen agua caliente”.
Las autoridades locales compararon el descubrimiento con el realizado en enero en un frambuesal que exporta su producción vía aérea a Suiza. En el lugar, fueron halladas 70 mujeres que vivían en condiciones infrahumanas a las que, para convencerlas de viajar desde Santiago del Estero hasta Tandil, les habían prometido mayor remuneración y mejores condiciones de trabajo: “¿usted sabe las condiciones en las que vive esta gente en Santiago del Estero?”, le dijeron los empresarios a la concejal María Rosa Toncovich (FpV), presidenta de la comisión de Derechos Humanos.
“Mis inspectores dicen que el lugar donde viven las mujeres del frambuesal es un palacio, al lado de este galpón”, comparó Berrios, quien explicó que “a diario se ven cosas, pero como este caso, pocos”.
Esta tarde, Toncovich se presentará en el lugar para inspeccionar las condiciones en que se encuentran trabajando y viviendo, y verificar que no se violen los derechos humanos básicos de las personas.
Aunque la contratista que ganó la licitación para ampliar la Escuela Agraria es misionera, por lo que hay trabajadores oriundos de esa provincia, Berrios contó que “sólo contrataron a tres obreros de Tandil cuando comenzaron los trabajos, en mayo, pero los echaron. Prefieren traer mano de obra extranjera porque es mucho más barata y viven tirados en un galpón, además, no pueden renunciar porque quedan boyando o tienen que hacer otro trabajo para sobrevivir, gente que tiene familia y se le dificulta volver a su lugar de origen”.
Hasta esta tarde, la delegación de Migraciones de Mar del Plata no había recibido ningún informe sobre la presencia de extranjeros en el obrador por parte de las autoridades de los ministerios de Trabajo ni de la Policía Federal, según confirmó a esta agencia el director del organismo, Fernando Adolfo Scarpatti.

“En Paraguay están peor” III

Denuncian que 53 personas viven en condiciones infrahumanas
Tandil – Fueron a controlar a trabajadores hacinados, pero no había nadie
LA PLATA, 10 MAR 2006.- “No encontramos a nadie”. Ese fue el resultado de la inspección que la comisión de Derechos Humanos de la municipalidad de Tandil realizó esta tarde en una obra pública que se realiza en una escuela agropecuaria, en la que trabaja un grupo de 53 empleados -entre los que hay inmigrantes misioneros y de nacionalidad paraguaya- que viven hacinados en un galpón. Según les informaron, todos los obreros fueron retirados del lugar en un camión.
“Terminamos la inspección recién pero no encontramos a nadie. Se presentó una persona (de la escuela) que nos dijo que hoy se fueron todos en un camión, pero no saben si a otra obra o sencillamente se fueron. Nos tiene realmente preocupados”, manifestó la concejal y presidenta de la comisión de Derechos Humanos, María Rosa Toncovich (FpV).
Sorprendida por la desolación que encontraron en la obra, la edil repitió: “no encontramos a nadie ni en la obra ni en ningún lado. Ni siquiera de la patronal”, remató, aunque aclaró que “vamos a tomar cartas en el asunto. Es medio raro todo”.
Y agregó: “vamos a seguir con este tema porque nos tiene muy preocupados. Nos interesa el tema de que no se vulnere la dignidad humana de las personas, y si hay alguien a quien se le afecte su dignidad humana, y si son paraguayos voy a dar parte a la embajada”.
Asimismo, Toncovich explicó que “aparentemente (los trabajadores) están de paro porque hace dos quincenas que no les pagan, lo cual también es, de hecho, una violación a la dignidad del hombre”.
En rigor, un informe de la Policía Federal confirmó hoy que el 80 por ciento de los empleados de la contratista es de nacionalidad paraguaya y no cuenta con una constancia de ingreso al país, por lo que difícilmente pudieran trabajar en blanco.
Esta mañana, inspectores del ministerio de Trabajo de la Nación y la Provincia realizaron un procedimiento en el que comprobaron las condiciones de hacinamiento en la que se encuentran los obreros. “Viven y trabajan como en la Edad Media”, afirmó el delegado de la cartera laboral nacional, Juan Carlos Berrios.
Las autoridades locales compararon el descubrimiento con el realizado en enero en un frambuesal que exporta su producción vía aérea a Suiza. En el lugar, fueron halladas 70 mujeres que vivían en condiciones infrahumanas. Doce de esas mujeres fueron socorridas por la municipalidad para que pudieran regresar a sus localidades de origen.