"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

29 de noviembre de 2008

La semana del niño


No es el día del niño, no. Ni llegaron los Reyes Magos; no, tampoco. Sin embargo, los chicos de La Plata tienen por delante una semana de fiesta: La muestra de los talleres artísticos de La Grieta, el espacio de encuentro y creación, risas y juegos, que hay en el Galpón de Encomiendas y Equipajes de la ex Estación Provincial de Trenes, en el barrio Meridiano V, que comenzará hoy y continuará hasta el sábado 6, también apto para jóvenes y adultos de todas las edades.
Más de 300 chicos de los diferentes talleres mostrarán los trabajos que hicieron durante el año y festejarán su aprendizaje con muestras en vivo, sueltas de faroles –o globos aerostáticos- y hasta la gran reinauguración de la Legendaria Cancha de Bolitas de Meridiano V, que cerrará el evento y se coronará con un campeonato de bolitas hasta que baje el sol, según prometió la tallerista Gabriela Pesclevi.
En una visita guiada realizada apenas horas antes de la gran inauguración, Pesclevi contó a Diagonales los detalles de la programación y adelantó, además, la presencia de Batuqueros Playeros para mañana, domingo, a las 22, en un inmejorable marco de suelta de faroles + fogón + tentempié + swing con fuego + sorpresas. Imperdible.
Las actividades se desarrollarán en el viejo galpón recuperado que alguna vez recibió y amontonó las encomiendas, en 18 y 71. Y comenzarán hoy, a las 11, con la apertura del taller de collage para chicos y grandes a cargo de la ilustradora María Wernicke, para lo que habrá que averiguar si quedaron lugares, porque los cupos eran limitados.
Hoy hay muestra de collages de los talleres de plástica para chicos La Vaca de Muchos Colores, a las 18. Y a la misma hora, el taller de plástica para adultos, que se llama Gato Imán, organizará juegos en el playón de la vieja estación.
A las 20, en los andenes de la estación y el interior del galpón, comenzará la muestra de los trabajos del taller de acrobacia aérea en telas, del que participaron chicos y grandes.
Algunas de las actividades del domingo se suspenden por lluvia, como el taller de construcción de faroles, a cargo de los Talleres de Plástica y el Taller de Objetos e Invenciones. Pero habrá otras que se realizarán aunque haya que ir con paraguas, como la presentación de la obra de teatro “Los campamentistas”, una creación colectiva para una noche de primavera del Taller de Teatro para chicos. Otra de las presentaciones bajo techo es la de danza teatro, que contará con la presencia de la bailarina Julieta Rano, como invitada especial.
Lo dicho: si está lindo tocarán los Batuqueros Playeros y se elevarán al cielo los faroles construidos durante la tarde. Si hay lluvia, la actividad será reprogramada.
Pesclevi explicó que no sólo se verán las producciones de los talleres que se desarrollan de marzo a diciembre, sino también el espíritu que los anima.
La tallerista, fundadora de La Grieta, adelantó que los días clave para que los chicos visiten la muestra serán hoy, el miércoles, el viernes y el sábado que viene, porque otros chicos mostraran sus trabajos. “Las programaciones del martes y el jueves serán más interesantes para los adultos, aunque a nosotros nos gusta que grandes y chicos estén juntos, compartiendo”, aseguró Pesclevi.
Además de las muestras, habrá talleres a los que sumarse durante la semana y eventos artísticos. El próximo fin de semana, además, funcionará una radio abierta en la que se difundirán las actividades de la muestra y se presentará un radioteatro: “La princesa Margarita no se quiere casar”, protagonizado por una vecina. Según pudo saber Diagonales, habrá panfletos en los que se difundirán rumores sobre el personaje principal de la obra, ferviente opositora del matrimonio y en romance con un dragón.
Con motivo de la reinauguración de la Legendaria Cancha de Bolitas, un espacio simbólico que representará a las canchitas de bolitas que había en el barrio cuando el juego era muy popular, aunque los chicos siguen jugando hoy, se desarrollará un campeonato (que ha de ser el primero del siglo XXI) hasta que ya no se vean chocar las lecheras con las japonesas o los bolones. La muestra cerrará poco más tarde, con una cena a la canasta.
Comenzará a gestarse, entonces, la organización para la cena de fin de año y la construcción del muñeco que será quemado para despedir el 2008. Pero esa es otra historia.

28 de noviembre de 2008

El tierras de Monseñor Aguer

La idea de crear una cátedra que lleve el nombre del Padre Carlos Cajade crece en la facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata, luego de un seminario trimestral sobre Teología de la Liberación que contó con la presencia del teólogo Ruben Dri, entre otras destacadas personalidades católicas y de la militancia revolucionaria de los ‘70. La ex detenida desaparecida Graciela Daleo –integrante de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA–, el teólogo Rafael Villegas, el ex cura Antonio Fenoy y el jesuita José Meisegeier participaron del cierre del seminario e hicieron públicas sus conclusiones. “Queremos un mundo en el que cada ser humano tenga sus necesidades básicas satisfechas desde el momento de nacer”, una frase de Cajade.
La corriente teológica que nació en los años ‘60, fundada en la idea de que hablar de los pobres es hablar de Cristo y hablar de Cristo es hablar de Dios, fue refundada durante el seminario, en la idea de que “cuando hay un pueblo que se organiza está Dios”, según explicó Fenoy, un ex cura que dejó los hábitos cuando se enamoró, en 1995.
Amigo de Cajade, Fenoy tomo prestada algunas de sus frases. Y fue con esa licencia que explicó: “O construimos desde los pobres una sociedad para todos, o dejamos que Macri construya una sociedad para pocos. Cajade siempre ponía en el centro a María, una chica que ahora tiene 11 años, hija de la miseria, que tiene HIV, y cuyos papás murieron con HIV. La ponía en el centro y nos decía: si construimos un país para que ella sea feliz todos vamos a ser felices”. Fenoy agregó que “hay un proyecto social, económico, político y humano que nace del Evangelio”.
A su turno, Villegas aseguró que “Dios se hace rostro en las prácticas de liberación” y explicó que “el Trabajo Social es la continuación de la Teología de la Liberación por otros medios”. Además, afirmó que “para ser cristiano no hace falta ser cristiano”, una idea que rondó por la sala durante todo el seminario.
Siguió Meisegeier –el padre "Pichi" Meisegeier, compañero de Carlos Mugica de toda la vida, además de su sucesor en el trabajo en la Villa 31–, que habló a los presentes sobre su experiencia. Contó Meisegeier un encuentro con jóvenes católicos misioneros de clase alta. “Después de que cada uno contara lo que hacía, les pregunté si iban a poder cumplir con el concepto de amor al prójimo en otras circunstancias, no misionando, sino en la empresa, como abogados o como médicos. Les dije que estaba muy bien la práctica cristiana, pero que la cuestión era qué hacer con la estructura del mal que está en nuestra sociedad. Porque a todos se les mete la política neoliberal”.
Paradojas o no, el cura tercermundista citó a Mafalda, la de Quino: “Malfalda dice que nadie amasa una fortuna si no amasa a los demás”, dijo Meisegeir. Y agregó: “no hay fortunas éticas”. Luego, denunció el negocio inmobiliario que se quiere hacer con la ciudad de Buenos Aires y puso sobre la mesa el tema de la Villa 31, de Retiro, tan en los medios en estos últimos días. Invitó a ver los ejemplos de las grandes ciudades del mundo, densificadas, que crecen para arriba. Y denunció el prejuicio neoliberal de que todos en las villas son “vagos, atorrantes y desvergonzados”. Y advirtió: “están creando una sociedad más caníbal, más incapaz de convivir en paz y armonía”.
El cura hizo números. Aseguró que los countries instalados en el Gran Buenos Aires ya ocupan una superficie cuatro veces mayor a la de la ciudad capital y denunció que hay más de cien barrios cerrados en altura, que se venden con la excusa de vivir con más seguridad y mayor contacto con la naturaleza”. Dijo, además, que mientras tanto, “el 26 por ciento de los argentinos viven en viviendas subnormales, ranchos o casillas”. Abogó, finalmente, por la coherencia ética para respetar el Evangelio en el trabajo y en la casa para que “entre todos construyamos una sociedad de hermanos, si queremos decir después que somos cristianos”.
Daleo tomó la palabra para cerrar la mesa y aportar su experiencia de militante revolucionaria que dio sus primeros pasos como misionera siendo apenas una adolescente. Destacó la posibilidad de “mirar la realidad desde la fe” e hizo propia una frase del seminario: “El deber de todo cristiano es ser un revolucionario. Y el deber de todo revolucionario es hacer la revolución”.

26 de noviembre de 2008

Urgente: nos roban

Un grupo de actores inició una cadena de mails en los que denunciaron supuestas irregularidades en la elección de los elencos de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires y el Instituto Cultural. Las denuncias recayeron específicamente sobre actores y directores de La Plata presentados bajo los rótulos de "urgente" y "nos roban". Las quejas eran por la presencia de jurados de La Plata para elegir a elencos platenses que competían con otros elencos de la zona norte. Y el hecho de que la selección hubiera sido realizada por video, en lugar de en un teatro.
La elección, escribió un anónimo, "volvió a mostrar cómo los funcionarios, actores y directores platenses son cómplices de un saqueo sistemático de dinero de un modo encubierto, además de traicionar el espíritu real de este tipo de festivales".
Un segundo mail, también anónimo, llegó poco después. Diagonales halló a su autor, que pidió que su identidad permaneciera secreta por miedo a represalias. Además, otros actores enviaron mails con diferentes denuncias: "muchos callamos porque si hablamos nos cierran los pocos espacios que nos quedan", justificaba uno.
La respuesta tuvo la firma de la Asociación Argentina de Actores, Delegación La Plata. También a través de un mail. Los integrantes de la Comisión Directiva negaron que la comunidad teatral de La Plata fuera "un todo unívoco, amigo y maquiavélico" y sobre la selección de obras para el festival zonal 2008 de la Comedia de La Provincia, los actores justificaron las decisiones del Instituto Cultural. "El hecho que de 12 elencos elegidos 7 sean de esta ciudad responde más bien, a una cuestión numérica. ¿Saben ustedes que de La Plata se presentaron 31 grupos y las demás ciudades agrupadas en la zona Norte sumadas todas presentaron 21?", preguntaron.
Entre tantos mails que iban y venían, reenviados por diferentes protagonistas, la actriz Dora Valenzuela se sumó a las denuncias anónimas con nombre y apellido. Y aseguró que "hay actores que hace años son elegidos a dedo por los directores de la comedia" y advirtió que "el gremio de actores presiona para que determinados actores, estén si o si en las producciones".

24 de noviembre de 2008

Los rubios

El Gran Buenos Aires visto a la madrugada desde la ventada de un colectivo se parece al traveling de una película de Jim Jarmush. También la vida interior de la máquina que transporta seres humanos desde un lugar cercano (Quilmes, Florencio Varela o Berazategui) puede parecer una película de Jarmush. Blanco y negro.

Unas pocas personas recién salidas de sus trabajos nocturnos esperan el micro en el Cruce. Y suben para tirar sus humanidades sobre asientos cuyos respaldos van y vienen como hamacas. Es sábado a la noche y debieran estar felices, pero no. En la parada de Varela la gente tiene cara de cansada, de explotada.

Poco más allá suben cinco o seis metaleros, vestidos con remeras negras que dicen Almafuerte, el poeta renombrado en banda de heavy metal. “Grande se ha hecho la franja entre el arriba y abajo. Unos se van pa’ Miami, otros se van al carajo. Son cosas que pasan... son cosas que pueden pasar”, cantan en los recitales.

Se bajan casi todos antes de llegar a la rotonda de Alpargatas, algunos en El Ombú, otros en Bosques y los últimos en el Barrio Pepsi. Arriba quedan los otros, los que van con cara de cansados. O explotados. En Alpargatas se suman una pareja y un par de tipos, que salieron y vuelven a casa. También un inspector, que pica los boletos. Y hasta le hace pagar a uno que el chofer dejó pasar, para no pelear, por no discutir.

Camino General Belgrano. Villa Elisa, City Bell. Dos chicas y un chico caminan rezagados. Una lleva a otra a caballito, algunos alientan. Un pibe hace pis sobre el portón de una casa. La banda sube al micro. Son tantos y se demoran tanto que los rezagados llegan jugando. Se divierten. Hay colados. Los ve el guarda, pero los deja pasar. Una chica está preocupada porque le faltan 10 centavos. Los consigue de sus amigos. Se van al fondo y cantan el feliz cumpleaños. Son chicos felices. Y gritan que están borrachos. Una de las chicas pregunta “dónde nos bajamos”. Y uno le responde que “en Plaza Italia”. Y ella dice que "no. En Plaza Italia no: está lleno de negros”.

19 de noviembre de 2008

Arte indisciplinado



"¡Táctica Plop! Arte indisciplinado, entrometido, caradura y casi vandálico". Así dice su página web. En la calle, en tanto, sus dibujos aparecen por cualquier lado, marcando la sombra de los árboles cuando, en lugar de estar iluminados por la luz del sol, se extiende por la vereda proyectada por un farol de la calle. Al banco de la plaza lo pintan lleno de corazones; al buzón, repleto de correos. Y, alguna vez, en la oscuridad, dibujaron la silueta de un pasajero del pasado, de esos que "de madrugada y sólo para los ojos atentos, se dejan ver apurados en su rutina eternizada, cuando corren para alcanzar el tren que parte de la estación que existió en el Pasaje".
Tienen nombres, como todo el mundo, pero no los quieren decir. Diagonales encontró una forma de identificarlos. Después de buscar en la página de Internet del grupo, encontró los datos ficticios de dos de de sus integrantes y su tarjeta personal. Él es Poliyo. Y las características de su presentación dicen: Limadura: 75 gr., timidez: 67 cm., intuición: 750 ml., mala vibra: 2,4 gb y madurez: una copita. Ella es Labi Pola R. Contradicción: 99 %, líbido: 1400 kg., autoestima: 3, voracidad rpm: 63,6, lisergia: 77 %.
Con preferencia al anonimato, los artistas se negaron a una entrevista en un bar o tan siquiera en una plaza. Prefirieron el chat. Querían Messenger, pero cedieron ante la propuesta de usar gmail.
Al disertar sobre sus identidades, la misteriosa pareja explicó que el anonimato fue parte constitutiva de la gran idea del trabajo en grupo. "Nos permite actuar con más libertad. Y creemos que tiene que ver también con la ciudad, donde cada uno se convierte en un ser anónimo", escribieron Poliyo y Labi, que chatearon juntos bajo una sola identidad, la del colectivo artístico.
Fue de esa manera que accedieron a contar qué es Táctica Plop! Escribieron: "Es una excusa que encontramos a realizar imágenes pensando en la calle como otro circuito posible para el arte. Arte urbano". Y aclararon: "No es un capricho, ni es salir a hacer algo a la calle. Hay una base conceptual detrás de cada intervención. Ninguna puede ser aislada ni reproducida en otro contexto sin perder la intención, ya que todas tienen una intima relación con lo callejero, con lo urbano, con la vida en la ciudad. Además, somos productores de imágenes, que a la vez trabaja cada uno en sus respectivas obras. A pesar de lo que parezca, nos lo tomamos con seriedad y compromiso profesional".
–En la web dicen que hacen arte indisciplinado, entrometido, casi vandálico...
–Así nos definimos desde un principio. No queríamos caer en una sola disciplina, o una única manera de hacer las cosas.
–¿Tiene que ver con que también intervienen en espacios privados?
–¿Por lo de vandálico?, es que casi tenemos un poco de respeto. Casi. Tratamos de no pintarle la casa a nadie. Un lugar público, por lo general, es la vereda. ¿Qué más público que eso? Pero, hay una cuota de "violencia": intervenir es no pedir permiso. La calle tiene un público "obligado" a ver.
–¿Cómo fue posible el armado de este colectivo?
–Fuimos estudiantes de Bellas Artes de la UNLP. La idea de TP! surgió discutiendo cuestiones que tienen que ver con nuestra práctica. Sabíamos que la calle es otro circuito y queríamos explotar sus posibilidades. Y, en particular, utilizar y reformular lenguajes urbanos, soportes, pero tratando de innovar. Por eso trabajamos pensando exclusivamente en el contexto de dónde va a ser realizada la intervención. Cualquier trabajo nuestro no funcionaría fuera de donde fue hecho, están pensadas conceptualmente. El concepto, la imagen y el contexto están siempre en relación, triangulados.
Cuando Poliyo y Labi formaron Táctica Plop! salieron a la calle con una serie de pestañas (carteles como los que se usan para promocionar o vender cosas, desde propaganda de clases de inglés hasta parqueros). Las pestañas tenían dibujos de animales domésticos que la gente podía arrancar y llevarse: "Era un objeto para llevar, una mascota, una compañía".
Después vinieron las sombras, y más tarde unas zapatillas con espejitos, que llamaron ¡Let's dance! por el tema de David Bowie. Y las colgaron sobre los cables de la esquina de 7 y 48. Después, dejaron como abandonadas algunas pequeñas valijitas de plástico rosa, tiradas en alguna plaza. Y es que algunas veces sus intervenciones son una invitación a moverse por la calle y también una reinterpretación de algún fenómeno social, como los cartelitos y las zapatillas colgantes.
–En los dibujos sobre las sombras aparece la palabra "pausa" ¿Qué es la pausa para ustedes?
–Es detenerse en el tiempo. Sabemos que las sombras, con su movimiento, marcan el paso del tiempo. Pero nosotros elegimos luz artificial, del alumbrado público, la que no se mueve. Ésa es la que marcamos.
–La sombra pintada, entonces, no es de un momento del día, sino de la noche.
–Claro. Las elegimos por la forma, la silueta. Buscamos atrapar la sombra totalmente artificial. La que tiene que ver con la calle. La sombra urbana, nocturna.
–¿Esa sería la pausa?
–Sí, ese momento que dura horas, desde que el sol se esconde hasta que vuelve a salir, esa es la pausa.
Aunque algunas de sus intervenciones resultaron nostálgicas –como una que hicieron en las paredes de Bellas Artes, con una pegatina de afiches de casetes gigantes supuestamente grabados y regrabados con discos de Soda Stéreo, Patricio Rey, Chopin, Los Abuelos de la Nada o Nirvana–, los Plops! también están a tono con los nuevos tiempos: tienen blog y sus intervenciones están ubicadas con un Google Earth.
"No somos tecnofóbicos, para nada. Internet nos parece una herramienta buenísima, sobre todo por el contacto en el blog, que nos permite interactuar con los ‘espectadores’", aseguraron.
Los interesados pueden navegar por http://www.tacticaplop.blogspot.com/.

17 de noviembre de 2008

El foco

El foco es la última columna del diario. La última línea. La última lectura. De aquí debería salir la "luz potente", los "rayos luminosos y caloríferos"; aquí se concentran las letras una seguida de la otra para "propagar o ejercer influencias". Aquí los que escribimos hacemos foco como si fuéramos fotógrafos. O fotoreporteros. O reporteros gráficos. Y el foco es como una lamparita, que ilumina.
Aquí estamos (o deberíamos estar) contra las malas costumbres. Las malas prácticas sociales comunes. Aquí deberíamos estar (o estamos) contra el ya sé que no me hace bien pero estoy acostumbrado. Es malo, pero lo hago por costumbre, lo leo por costumbre, los escucho por costumbre.
Aquí estamos (o deberíamos estar), muy especialmente, contra los no sé por qué, los porque a mi me parece y los porque yo lo digo. Contra los porque sí. Y los porque no. Y contra los lugares comunes, que no por comunes y extendidos son buenos sino todo lo contrario, porque demuestran poca imaginación, ausencia de originalidad y falta de creatividad. O la simplificación lisa y llana de las cosas complejas, que son todas. O casi todas. O la mayoría.
Rechazamos (y lo hacemos enfáticamente o deberíamos hacerlo) los ahhh cómo me gustaría que las cosas fueran como antes y todos los lamentos en general. Y algunos en particular. Porque queremos que las cosas sean como ni siquiera aún nos las imaginamos.
Y ponemos manos en la masa para darle forma a la cosa. Las manos en la masa para modelarla y darle forma. Las manos en la masa o en el teclado, que es nuestra masa, para poner concentradas una letra seguida de la otra, para propagar o ejercer influyentes rayos liminosos y caloríferos de luz potente. Aquí, en la última columna del diario, la última línea, la última lectura. No porque seamos los mejores columnistas con vida ejemplar, sino porque decir es en lo que hay obligación: Y hay que dar testimonio.

12 de noviembre de 2008

Oscurantistas

Apenas subió al 307 en Plaza Moreno, el pasajero notó que los tres chicos del fondo hablaban en voz alta. Pensó que era porque iban sentados arriba del motor del micro, sobre asientos calientes y ruidosos, y se sentó ni muy lejos ni muy cerca, con la esperanza de que el viaje, después de un mal día de trabajo, fuera lo más relajado. Abrió la ventanilla.
De los tres sentados atrás, al lado de la puerta había una chica y en el medio, un español. En el centro de la fila de asientos iba el menos eufórico.
La señal de alarma llegó con las primeras palabras que escuchó al español. El chaval trataba de encontrar una explicación a las plazas de La Plata y a unos símbolos satánicos que le mostraron en las baldosas de la Plaza Moreno; pues nada dijo de las estatuas haciendo cuernitos.
La chica, destinataria de las revelaciones, escuchaba sobre maleficios urbanos y arquitectónicos con alguna resistencia. Pero el otro le decía que Dios esto y que Dios lo otro. De vez en cuando, la chica contestaba con alguna cita bíblica, lo que se correspondía con nuevas observaciones de los otros dos, siempre con la boca llena de Dios.
El pasajero trató de distraerse pensando en una canción y le salió una que dice “ya no engañes con tu vicio de hablar por hablar…”, de Hermética. Y se hartó. Decidió mudarse a los primeros asientos, con la esperanza de que hasta allí no llegara la conversación. Pensó en Norman Mailer: éstos no reconocerían a Jesucristo si estuviera haciendo pis en el retrete de al lado, pensó.
Adelante se escuchaba igual, pero advirtió que los tres del fondo no eran los únicos en el micro. De los asientos de dos, una mujer se puso de pie con un bebé en brazos y una nena prendida a sus pantalones.
Cuando el pasajero dejó de escuchar a los tres del fondo pensó que iban a ayudarla. Se dio vuelta para mirarlos y los descubrió parados esperando que les abrieran la puerta. Acompañó a la mujer hasta la vereda y vio a los oscurantistas caminar hacia la estación de trenes.

10 de noviembre de 2008

El indie platense tiene quien lo edite



Si fuera por lo que se esperaba de él, ahora debería andar de traje y corbata, yendo y viniendo a tribunales. No es que haya abandonado la carrera que comenzó hace más de 10 años en la Universidad Católica. Nada que ver. Le faltan algunas materias de Derecho, pero, mientras tanto, Federico Valenti hace lo que le gusta: escribe un fanzine, edita discos compilados de bandas platenses y de vez en cuando organiza alguna fiesta con la que sostener sus proyectos. El joven también estudio filosofía y plástica, pero parece que lo suyo es ser el editor del fanzine La Revista de Hank, que ya tuvo 21 ediciones platenses y 4 españolas, y produjo seis discos, el último de ellos publicado hace unos meses con visión de futuro: Le puso Hank 2009.
Valenti estudió en el colegio San Luis y apenas egresó se anotó en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina de La Plata (UCALP), sin embargo, siempre se dedicó a otras cosas, más relacionadas al ocio y el placer. Se juntó con Alberto Spath y en 2002 editó su primer fanzine, con la idea de difundir literatura y rock. El experimento tomó el nombre de La revista de Hank, en evidente homenaje al escritor norteamericano Charles Bukowski.
Unas 90 bandas participaron de alguno de los seis compilados publicados por la revista, que se consiguen en algunas disquerías del centro de La Plata. Y se pueden bajar por internet de páginas muy populares, como Taringa!.
“En el último disco hay algunas curiosidades, como la presencia de artistas platenses que viven en el exterior”, contó Valenti a Diagonales: Juan Manuel Coppola, que tocó en ARM y en Siempre Lucrecia, se mudó a Europa y ahora hace base con su nueva banda Popi & Lukey en Copenhagen, en Dinamarca, y Barcelona, en España. Cedió dos canciones para el último compilado: I will always y The way things were. La otra participación desde el extranjero fue la de Koyi Kabutto, ex cantante de Mazinger, quién aportó la canción Espiarte desde el Distrito Federal, en México.
Valentín & los volcanes, Aviones del futuro, Good time for dynacom, The mono´s Giornos, Falso primer ministro, Javier Punga, 107 Faunos, Indiana, Todoterreno y Pol Stank son las otras de las bandas que suman sus temas en el último compilado indie editado por La revista de Hank.
“Lo hago porque me gusta, porque tengo los contactos y porque me acuerdo de cuando era chico y me llegaba algún compilado en el que después encontraba alguna banda de esas que me gustaban mucho”, explica Valenti.
Si bien tiene un origen platense relacionado con el rock y la literatura, La revista de Hank también tiene un espacio onanista, protagonizado por una lectora, generalmente reclutada en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Las fotos, claro, están lejos de ser aquellas que ilustran las páginas de las revistas que se exhiben en los puestos de diarios, y son más bien algo naif. “Es la parte guarra de la revista, pero es un juego. Las chicas nos piden salir, les gusta aparecer en la revista. Es que vivimos en la era del fotolog”, justificó Valenti.
Además de tener amigos entre los músicos platenses, el editor de La Revista de Hank va a dos recitales por semana, para no perderle pisada a la escena local. “Si contamos los grupos que tocan una o dos veces por año, en La Plata hay como 400 bandas. Sólo en el Indie debe haber unas 200. Hay algunas menos que hacen rock and roll y muy pocas de heavy metal -asegura-, porque los dueños de los boliches se asustan”.
Valenti reconoce a Diagonales que “la revista da pérdida”, pero es lo que le gusta y lo que parece estar dispuesto a seguir haciendo, porque, según adelantó, “en diciembre voy a editar otro compilado”.

Foto: Eva Cabrera

Un disco con algunas sorpresas
Por Juan Barberis
Primero como una revista esporádica, autogestionada e independiente, y después con los compilados (que podrían estar acompañados por el papel, o no), La revista de Hank sigue buscando el disco ideal construido por grupos de corto alcance.
Casi como una reivindicación periódica al indie, la nueva entrega titulada "Hank 2009" expone a un puñado de bandas y solistas que priorizan la intención antes que la calidad sonora. Hay algo de caos y low-fi como muestra de ese desorden que (aunque en muchos casos puede resultar un cliché) para algunos sigue siendo seductor.
Entre los 14 tracks del disco suena el "Sindicato del ruido" tema de INDIANA que abre su ultimo LP titulado "Seguro contra terceros"- ver reseña en esta sección- ; VALENTIN Y LOS VOLCANES con "Baila conmigo" y "Conozco un secreto hermoso" grupo guitarrero que carga con guitarras distorsionadas y tiene la sensibilidad compositiva de un Punga algo mas sucio; GOOD TIME FOR DYNACOM haciendo "You can take your clothes and go". En clave romanticota -por instrumentación y arreglos, pero que desde el titulo lo pudre todo; AVIONES DEL FUTURO con intención y alma punk haciendo "Marquesinas"; algo de Koyi Kabutto, mentor del Grupo Mazinger y ferviente compositor instalado en el DF mexicano, haciendo "Espiarte"; y un tema de Pol Stank bajista de Ático en plan lisérgico.
Sin embargo, entre lo mejor se encuentra un tema inédito de JAVIER PUNGA post Manzanas Deliciosas llamado "Escuchaste Moldy Peaches?" en alusión a la banda que musicaliza el film Juno.
De la revista De garage

La vuelta a la vida
Por Damian Garcia Toro
Una vez mas Hank se pone en acción para sacudir la modorra en el indie platense y vuelven a la vida los históricos compilados después de un tiempo de ostracismo.
Abre el disco Indiana, cuyo Sindicato del ruido, sin ser nada novedoso, suena consistente y con guitarras mas sucias que antaño. El segundo track representa el debut discográfico de Valentín y los Volcanes, que aportan un sonido mas Light y entregan un potencial hit con "baila conmigo".
El momento cool d disco queda a cargo de Good time for Dynacom, que representa un quiebre interesante en el esquema general del disco.
El material de Popi & Lukey representa quizá el punto mas alto del disco, sobre todo con "I will always", un verdadero temazo.
El resto del material se instala en el abanico que va desde lo más folkie (Javi Punga, Todoterreno) hasta lo más rocker (The Mono´s Giornos). Y entremedio desfila el ya clasico sonido indie platense (107 Faunos, Aviones del Futuro, Koyi Kabutto) quedando espacio para el electro de Falso Primer Ministro y los sonidos mas experimentales de Pol Stank que cierran el disco.
En resumen, este compilado cumple con su objetivo, esto es, hacer un muestreo de las posibilidades que ofrece uno de los sectores mas interesantes del rock platense.
El resto va en el oído de cada uno. Welcome to the show.
De la revista Condición: Extraños

4 de noviembre de 2008

Saulo Benavente: ¡Presente!


En las convenciones del teatro, la escenografía aporta los elementos visuales que conforman la escenificación: los decorados y los accesorios, la iluminación y la caracterización de los personajes, su vestuario, maquillaje y peluquería. Al principio de los tiempos, los griegos usaron un artificio especial con un paisaje diferente pintado en cada una de sus tres caras. Luego, las carretas del medioevo hicieron célebres a la decoración circular. Y en la edad moderna, el renacimiento aportó al teatro un escenario de madera. Más adelante el gas sustituyó a la iluminación a vela y aceite. Y a principios del siglo XX el teatro estaba preparado para recoger las ventajas de la electricidad.
Nacido en 1916, Saulo Benavente aprovechó su tiempo como ningún otro: construyó 369 escenografías de teatro, 10 de danza, 1 de ballet, 55 de ópera, 63 de cine y 4 ciclos de televisión. Hoy, es uno de los máximos representantes de la escenografía nacional y se lo homenajea con una muestra fotográfica que llega al Teatro Argentino de La Plata, para ser visitada de martes a domingos, de 10 a 20, con entrada libre y gratuita, hasta el jueves 13 de noviembre inclusive.

Como todo gran artista, Benavente tiene su biógrafa, Cora Roca, gracias a quien fue posible conocer sus 530 escenografías y sumarle 52 obras de arquitectura y de decoración escenotécnica, 18 exposiciones y 31 premios y distinciones que recibió en los años en los que desarrolló su carrera, entre 1933 y hasta su muerte, en 1982.
La muestra, que cuenta con el auspicio del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y de la Secretaría de Cultura de la Nación, se inscribe dentro de los intentos de rescatar la labor de los artistas que dejaron las mayores huellas en la cultura nacional. Cuenta con la intervención como curadora de Pelusa Bortwick y la dirección de la investigadora Cora Roca, autora del libro Saulo Benavente, ensayo biográfico, que rastrea en la vida del artista, su historia personal y su producción.
Roca y Bortwick realizaron una selección de bocetos y fotografías que permiten apreciar más de cuarenta escenografías creadas para obras operísticas y de teatro de prosa, ofrecidas entre 1944 y 1981 en los teatros Colón, de Buenos Aires; Argentino, de La Plata; o Solís, de Montevideo.
La exhibición se completa con algunas reflexiones de Benavente sobre su propia disciplina, el teatro y la creación artística: "ser escenógrafo es una profesión muy definida; hay que saber de electricidad, de óptica física, de adhesivos químicos, de artes industriales y decorativas… hay que tener una gran cultura para poder abarcar todos los campos y, además, en esta disciplina la sensibilidad va acompañada de clavos, martillo y metro, indispensables para crear un mundo que, si bien entra en la fantasía por los ojos de la audiencia, no se aparta del realismo, aunque yo me considero expresionista. Cuando un alumno me pregunta qué debe hacer para ser escenógrafo, lo primero que le digo es que tenga vocación y que la profese con total entrega, con total amor; porque cuando hay amor no hay deshonestidad. La escenografía es como la mujer o el país. Se los ama profundamente, en forma total, con los defectos incluidos. Yo amo a mi trabajo como a la vida", escribió.
La Plata será la primera parada de la exposición, que comenzará a rodar por distintos festivales de teatro. Roca explicó a Diagonales que eligió esta ciudad "porque Saulo la amaba". Y contó que "a los 18 años, en 1926, vino a estudiar ingeniería a la Universidad… y si bien después se dio cuenta que no era lo que quería y se fue a Buenos Aires a estudiar en (la Escuela Superior de Bellas Artes de) La Carcoba; volvió para crear la cátedra de Escenografía cinematográfica, que actualmente se llama Dirección de arte. Y se tomaba el tren dos veces por semana para venir a la Universidad, donde formó a realizadores notables que hoy están por el mundo, hasta que en 1976 lo prohibieron, lo persiguieron y se tuvo que exiliar".

Entre las escenografías colgadas en el Teatro Argentino se encuentran algunas revolucionarias, como Panorama desde el puente de Arthur Miller, para la compañía de Pedro López Lagar; en la que Benavente dejó toda la parte escenotécnica abierta, incluidas la parrilla y las luces, en 1956. O la foto de Bodas de sangre, de Federico García Lorca, para la compañía de Lola Membrives, un trabajo que sorprende por su carácter expresionista, creada en 1952. También están El diario de Ana Frank, que era aplaudida por el público antes de que comience la obra; o La Gruta, de Jean Anouilh, fotografiada por Annemarie Henrich; o aquella obra en panavisión para La Zapatera Prodigiosa, de García Lorca, en el Teatro Colón.
Roca explicó a que fue muy difícil conseguir las imágenes de las creaciones de Benavente porque "en este país no se guarda nada, todo se tira". Tuvo que hacer más de 100 entrevistas y se demoró cuatro años para terminar su biografía. Ahora, que el trabajo fue recuperado, Roca trae a Benavente de vuelta a La Plata, para reafirmar que la cultura no se puede destruir: Aquí está su obra, aquí está Saulo Benavente. ¡Presente!

3 de noviembre de 2008

Vacunate papá

La campaña resultó un fracaso y las autoridades decidieron, en consecuencia, abrir el juego. De la salita sanitaria y los hospitales pasaron a los estadios de fútbol y la estación de trenes, con la intención de elevar las estadísticas de los pocos, poquísimos, hombres vacunados contra la rubéola. Parece que los varones de entre 16 a 39 años no nos hacemos cargo. O que la publicidad no alcanza. O vaya a saber qué pasa. Pero lo cierto es que los profesionales de la salud que se encargan de la vacunación se la tomaron en serio y, si estás distraído, te vacunan.
De los 2.242.686 hombres que habría que vacunar en toda la provincia de Buenos Aires, hasta el viernes de la semana pasada apenas el 12 por ciento pasó por algún centro de salud a darse la dosis. En La Plata, el promedio no superó el 10 por ciento.
La campaña de vacunación pretende proteger a los futuros hijos, pues el virus produce una enfermedad que se manifiesta en forma relativamente benigna, con fiebre y aumento del tamaño de los ganglios, entre los niños y los adultos, pero puede ser grave para un bebé en gestación, a los que puede producirles síndrome de rubéola congénita, sordera o alguna otra malformación.
El tema, Alberto lo sabía, era de debate en el diario. No hacía falta que lo llamaran para decirle que necesitarían una foto. Él pasaba por el estadio de Gimnasia y se acercó a retratar la situación.
Apenas llegó, le preguntaron si iba a vacunarse. “No, no. Yo ya pasé los 39 años”, se excusó. Y se puso a sacar fotos. En eso estaba, apuntando con su cámara, cuando escuchó que le decían, casi al oído: “Estás muy tensionado”. Iba a contestar que “... y bueno, si estoy sacando fotos”, cuando sintió el pinchazo en el brazo. Alberto está vacunado contra la rubeola. Y está bien, porque aunque ya pasó la edad... no sabía que la vacuna era una obligación para él, justo ahora que va a ser papá por primera vez.

2 de noviembre de 2008

Discépolo x cien


"Quería ser actor, pero me faltaba paciencia. No puedo repetir un personaje o una situación durante cincuenta noches. Por ello preferí orientar mi trabajo hacia la dirección y la literatura dramática". Así dijo una vez Armando Discépolo (1887-1971), el dramaturgo que inventó el grotesco criollo y del que en estos días llega a las cien funciones una obra en La Plata, El Organito, escrita con su hermano Enrique Santos (1901-1951) y que cuenta con la dirección de Norberto Barrutti y la actuación de Martha Moyano, Oscar Mainoldi, Alejandro Piro, Javier Batic, Leonora Fernández Blanco, Manuel Ovelar y Horacio Martínez, actor que conversó con Diagonales sobre la obra, su papel y las cien funciones.
–Discépolo dijo que no podía llegar a las 50 funciones; ustedes hicieron el doble ¿Cómo se siente eso?
–De maravillas. Todo es cuestión de cómo lo vivís. Puede ser que con algún elenco a la quinta función estés cansado, pero depende del laburo. Con El Organito haría cien funciones más porque el grupo está comprometido, tiene conducta y se trabaja con disciplina y respeto. Además, la obra es perfecta. Todos los días encontramos algo distinto. Y el texto da para ser analizado una y mil veces.
–Además, respeta el género...
–Claro, no se trata de un sainete sino de un grotesco. La obra no está armada para que la gente se ría. Fue una de las premisas que nos bajó Barrutti. Si alguien se ríe es por el devenir de la historia y no porque hagamos de este grotesco puro un sainete, una comedia.
Martínez es Saverio, un inmigrante italiano, cabeza de familia, creado por los Discépolo para esta obra estrenada en 1925. Y que hoy puede verse en una versión ajustada a lo estrictamente planteado por los autores en el Taller del Teatro de la Universidad Nacional de La Plata, en 10 entre 54 y 55.
Diez mil espectadores vieron la obra, que para festejar las cien funciones comenzará a presentarse también por la tarde durante el mes de noviembre, con funciones especiales para colegios, pero también para público en general, con entradas a 2 pesos, martes, miércoles y jueves a las 14.30 o 15 horas, dependiendo del día.
"La obra resistió la apreciación de chicos de 15 años. En muchos casos, era la primera vez que veían teatro. Y la obra está buena para ellos porque todos los signos teatrales quedan claros", explicó Martínez.
Los chicos toman partido por alguno de los personajes y el murmullo se eleva en una frase que queda volando por la sala en algunos pasajes. Martínez escuchó a un chico que le advertía a otro, angustiado: "Le va a sacar la plata" (ver abajo). A los adultos, el personaje de Martínez les despierta al mismo tiempo "odio y piedad, lástima, porque está equivocado, pero quiere salvar a su familia".
El organito tiene, además, su correlato con la vida de hoy. "El mendigo y el organillero de antaño están en el cartonero. Y el hombre orquesta, bombo, platillo y cascabel, reemplaza al mendigo, que siente pasión y es sincero, porque Saverio quiere darle a la gente lo que quiere la gente, alegría, como Tinelli".

RECUADROS

Murmullos
El organito habla de la inmigración a principios del siglo XX, las relaciones familiares, la pobreza y la marginación. Entre tantos temas, los chicos del colegio que ven la obra parecen quedar atrapados en la relación entre el padre dominador, los hijos rebeldes y la madre entregada al sometimiento.
Martha Moyano, que interpreta a Anyulina, la esposa de Saverio, contó que siente cómo los chicos suspiran aliviados cuando le da una cachetada al personaje de su marido. Y Javier Batic, que hace del hijo mayor, recordó que una vez, mientras su personaje levantaba una piedra con la que amenazaba golpear a su padre en la ficción escuchó a un chico de la platea decir: "Matalo".

El actor
Horacio Martínez tiene 51 años. Nació en Gualeguaychú, Entre Ríos, donde a los 14 años empezó a tener los primeros encuentros con el teatro. Vive en La Plata desde 1975, donde llegó para estudiar Medicina. Aunque se inscribió allí, hizo la carrera docente y pasó por la Escuela de Teatro de La Plata.
Hoy considera al Taller de Teatro de la UNLP su lugar de aprendizaje. Llegó con un casting, hace dos años, y actuó en El proceso, de Franz Kafka, dirigido por Norberto Barruti. Se quedó luego para El organito. Y dice, asegura, se quedaría a vivir.
Actualmente participa también del grupo La Banquina, que tiene funciones en la sala B del Pasaje Dardo Rocha.