"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

24 de septiembre de 2009

Comisión por la Memoria

El terrorismo de estado, la desaparición forzada de personas, la violencia institucional, la persistencia de la tortura en los lugares de detención, la falta de democratización de las fuerzas de seguridad y la vigencia de políticas criminales que culpabilizan y estigmatizan a los sectores sociales más vulnerables serán analizados en La Plata, durante el VI Encuentro sobre Construcción de la Memoria, que comenzará hoy, organizado por La Comisión Provincial por la Memoria en el marco de su décimo aniversario. Habrá conferencias, mesas de trabajo, talleres, música y teatro.
“La idea es abrir el debate para que la gente se involucre”, confió a Diagonales Hugo Cañón, presidente de la Comisión. El evento servirá de marco, además, para firmar hoy un acuerdo de cooperación con la ministra de Defensa, Nilda Garré, y para que mañana el ministro de Educación, Alberto Sileoni, declare de interés nacional el programa Jóvenes y Memoria, que trabaja sobre el eje “autoritarismo y democracia”.
Las mesas de trabajo y los talleres se desarrollarán en el Pasaje Dardo Rocha y las dos sedes platenses de la Comisión, en tanto que los recitales serán en la Municipalidad y el Teatro Argentino. Además, el sábado habrá una señalización del centro clandestino de detención La Cacha, en Lisandro Olmos, con la presencia de familiares de detenidos desaparecidos a quienes se vio por última vez en ese lugar y representantes de organismos de Derechos Humanos de todo el país. En el lugar, habrá un recital de la cantante Ximena Villaro. Fulanas trío tocará a la noche en Plaza San Martín.
Cañón recordó ayer que la Comisión nació durante el gobierno de Carlos Ruckauf, poco después de que Aldo Rico dejara su cargo en el Ministerio de Seguridad bonaerense: “era un momento de mucha tensión institucional que instalaba un discurso de mano dura. Se habían modificado las leyes procesales, lo que duplicó la cantidad de presos, que pasaron de 15 mil a 30 mil en 2005, y había peligro de que se perdiera el archivo de la DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires)”.
Uno de los primeros trabajos de la recién nacida Comisión fue, justamente, la digitalización de los 4 millones de fojas y 300 mil fichas que había en el edificio, en el que la Policía trabajó desde 1957 hasta 1998, aunque en el lugar “se encontraron fichas de seguimientos a sindicalistas y anarquistas, que ellos calificaban como delincuentes sociales, desde la década del 30”, contó Cañón.
La Comisión creció al calor de los Juicios por la Verdad, a los que les pudo aportar prueba documental y desarrolló varias áreas, entre las que se encuentran la de Jóvenes y Memoria y el Comité contra la tortura, lo que le permite trabajar de manera “interactiva” entre el pasado y el presente. Los ejes del debate que comienza hoy son “las violencias de ayer y hoy”, “justicia democrática y lucha contra la impunidad”, “la gestión de las políticas de memoria” y “el peso de la transmisión de la experiencia del terrorismo de estado a las nuevas generaciones en el proceso de construcción de ciudadanía política”.

19 de septiembre de 2009

Tres años sin López

Lloviznaba y hacía frío ayer a las seis de la tarde. Y sin embargo, miles de personas se sumaron a la marcha que el colectivo de organizaciones que defienden los Derechos Humanos en La Plata bajo la bandera de Justicia Ya! realizó para reclamar por la aparición con vida de Jorge Julio López. La movilización fue de Plaza Moreno a Plaza San Martín y contó con la participación de unas tres mil personas, la mayoría militantes de partidos de izquierda, organizaciones sociales y estudiantiles, que mostraron su compromiso con la causa, pese a la lluvia y el frío.
Los mismos de siempre y las consignas de siempre. Hijos, Suteba, el Partido Obrero, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Barrios de Pie, el movimiento Justicia y Libertad, el PTS, Quebracho, Surcos, los estudiantes de Ciencias Médicas, Libres del Sur, el Frente Popular Darío Santillán, Bellas Artes participaron de la movilización. Las consignas de siempre: "Ahora, ahora, se juzga indispensable, aparición con vida y castigo a los culpables". Y algunas duras con el Gobierno nacional, al que le pedían: "No sigas chamullando con los Derechos Humanos, porque tu policía sigue pegando y matando".
Los manifestantes caminaron bajo la lluvia de Plaza Moreno a diagonal 74 y 49. Una peluquería bajó sus cortinas. Doblaron por 49 hasta 8. Algunos comerciantes miraban el paso de la gente en la vereda y una chica cerró con llave las puertas de su boutique. La columna pasó frente a los tribunales federales y le dedicó una canción a la Justicia. Por 50 fue hasta Plaza San Martín, donde la ex detenida desaparecida Nilda Eloy explicó la situación de la causa López.
Eloy recordó que López sufre "la impunidad de ayer y de hoy" y que quienes "lo torturaron con la picana en 1979 caminan libres, excarcelados". Contó que "fue un militante que sufrió el silencio obligado por oídos que no querían escuchar y recuperó su historia buceando en sus recuerdos, recorriendo los lugares de detención y participando de los actos por justicia denunciando a sus torturadores".
Además, aseguró que "la causa es un monumento a la impunidad" y responsabilizó a los jueces federales platenses Arnaldo Corazza y Humberto Blanco, y a los gobiernos nacional y provincial: "Ellos saben que lo secuestró la Policía y negociaron la gobernabilidad de la fuerza", afirmó.
Los militantes dejaron la Plaza San Martín denunciando el silencio y la impunidad y festejando la lucha y el compromiso.

18 de septiembre de 2009

"La Justicia le debe una repuesta no sólo a la familia López, sino a toda la sociedad"

Entrevista a Rubén López

Será un recuerdo para el hombre que militaba en los ‘70 y llevaba a sus hijos a jugar al fútbol a la Unidad Básica de su barrio, un homenaje para el militante que esperó 30 años para ver tras las rejas a su secuestrador y torturador. La familia López trabaja contrarreloj para presentar hoy los primeros lineamientos de lo que será la fundación Jorge Julio López, que se dedicará a dar cursos de oficios. “Por ahora sólo haremos una presentación extraoficial”, aclara Rubén López, hijo menor del albañil desaparecido, ideólogo de un proyecto que “no debe estar nada mal porque a todo el mundo le gusta y muchos empiezan a sumarse”.
La presentación será hoy a las 19, en un acto oficial para cambiar el nombre del Centro Cultural de Los Hornos, ubicado en 64 y 137, por el de Jorge Julio López, que contará con la presencia del intendente platense Pablo Bruera.
Mientras ultima los detalles para obtener la personería jurídica y a poco de cumplirse el tercer aniversario de la segunda desaparición de su padre, Rubén López hizo un alto en su trabajo en su carpintería para conversar con Diagonales sobre el proyecto, la justicia y su padre desaparecido.
“La idea es que se enseñen oficios: carpintería, electricidad, mecánica del automotor, plomería, corte y confección, peluquería, cocina y algunas cosas más, porque ya apareció gente que se ofreció a dar idiomas, computación y hasta hay una tejedora”, describió el hijo menor de Julio López.
Los cursos servirán a quienes quieran trabajar, pero también a quienes quieran aprender a arreglar las cosas en su propia casa: “Cuando empezamos a diseñar el proyecto nos encontramos con que la municipalidad daba un curso de plomería al que iban muchas mujeres. No buscaban una salida laboral, sino que querían arreglar ellas mismas las cosas que se rompían en su casa”.

La justicia. “Todo el mundo me pregunta qué avances hay en la causa y voy a decir lo mismo que esta semana le dije al ex intendente de La Plata y actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak: ‘hoy estamos igual que la primera semana. No hay novedades, no hay algo concreto’”, explicó Rubén. Y agregó que, “como siempre, hay sospechas, pero por parte de la familia no vamos a acusar a nadie hasta que tengamos alguna certeza. Técnicamente, en la causa no hay pruebas”.
López lamentó que, desde que desapareció su papá, cada semana aparecieran pistas falsas, que se dijera que salió del país a través de un cruce fronterizo hacia Paraguay, que estuvo Atalaya, que lo mantenían secuestrado en San Miguel del Monte, que una mujer águila que sobrevolaba la Provincia lo viera aquí o allá, que un parapsicólogo aportaría datos para encontrarlo y que con una horqueta sobre un mapa de la provincia alguien propusiera marcar el sitio exacto en donde estaba.
“A los 13 días nos dimos cuenta que las primeras 48 horas eran fundamentales para la investigación. Y recién dos años después pudimos reconstruir el recorrido que hizo aquella mañana”, describió, al hablar de los disgustos judiciales.
Pese a creer que “la justicia a veces es injusta”, López aseguró que tiene “confianza” en llegar a la verdad, “la misma que tuvo mi viejo, que esperó 30 años, como muchos otros, para que esta persona pagara por lo que hizo y pudiera ser condenado”, declaró, sin nombrar al ex policía y represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado a la pena de reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad en el marco de un genocidio el mismo día en que su padre fue secuestrado, el 18 de septiembre de 2006.
“A mí, lo único que me importa es saber dónde está mi viejo, pero creo que la Justicia le debe una repuesta no sólo a la familia López, sino a toda la sociedad, al país”, afirmó.

La ausencia. Dijo Rubén que cada día se acuerda de su padre, que se pone a pensar y siente esa ausencia que hoy marca que se cumplen tres años de su secuestro. Y así fue que se le ocurrió la idea de hacer una fundación para que Jorge Julio López no siga desapariciendo, para que no se produzca la desaparición en la conciencia de la sociedad, después de haber sufrido una desaparición en 1976, durante la última dictadura militar y otra, en 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Y que pueda recordarse que el secuestro “pasó en este país y en democracia, que esto no le pasa sólo a la familia López, que lo sufre en forma personal, sino que nos pasa a todos”.
Rubén teme que la fundación lo sobrepase, pero disfruta del homenaje, porque “tendrá un fin social, como el que trató mi viejo en la Unidad Básica”. Además, “todos los que se enteran quieren colaborar, la gente está conciente de lo que pasa y no quiere olvidarse, quiere sumarse. No quiere que la desaparición de mi papá haya sido en vano”.

–¿Qué dejó tu papá?
–Tuvo paciencia para que este señor (el señor Etchecolatz, que Rubén no nombra) fuera enjuiciado con todas las de la Ley, con derecho a defensa, como corresponde que tengamos todos, y ahora está encarcelado como corresponde. Eso nos dejó mi viejo. A nosotros y a muchos, aunque el orgullo que hoy sentimos no está completo porque él no está… ojalá estuviera.

Foto: Alberto Direnzo

Julio López fue secuestrado el 18 de septiembre de 2006. La última vez que se lo vio salía de su casa para ir a la Municipalidad de La Plata. Eran las 10.30 de la mañana y caminaba por 66 y 137, donde hoy habrá un acto.

López fue secuestrado por primera vez el 27 de octubre de 1976 cuando salía de su casa en Los Hornos, donde militaba. Permaneció en varios centros clandestinos, se lo blanqueó y permaneció detenido en la Unidad 9 hasta el 25 de junio de 1979.

Liberan a once penitenciarios que actuaron en la dictadura
“¿Vamos a hablar de inseguridad?”, preguntó Nilda Eloy. “Les quiero avisar que estamos muchísimo más inseguros que ayer: dejaron en libertad a los pocos detenidos por la causa de la Unidad 9 de La Plata”, advirtió, alarmada por la noticia, justo cuando debía dar a conocer las actividades que el colectivo Justicia Ya! hará hoy por el aniversario de la desaparición de Jorge Julio López (ver abajo). Mientras que los juicios a los represores Miguel Osvaldo Etchecolatz y el sacerdote católico Christian Von Wernich –condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio– se hicieron con los imputados en prisión, ahora será la primera vez que se haga un juicio oral en La Plata con los acusados en libertad. De todas maneras, 14 represores que actuaron en la U9 deberán rendir cuentas ante el Tribunal Oral Federal 1, presidido por Carlos Rozansky.
Las excarcelaciones fueron dispuestas por la Cámara de Casación Penal en el marco de una causa que investigó el juez federal Manuel Blanco y fue elevada a juicio oral en abril, cuatro meses después del requerimiento del fiscal Sergio Franco y apenas tres semanas antes de que vencieran los tres años de prisión preventiva que el Código Procesal fija como tope máximo. Sin embargo, los imputados fueron liberados antes de que comiencen las audiencias.
La Unidad 9 fue una de las cárceles que más presos políticos recibió durante la dictadura. La mayoría provenían de centros clandestinos y el pase a la prisión oficial implicaba el “blanqueo” y la legalización de los detenidos, ya que pasaban a estar a disposición del Poder Ejecutivo.
Los 14 represores están acusados de cometer un total de 124 privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios en lo que será el primer juicio a integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Entre los homicidios cometidos en enfrentamientos fraguados durante supuestos traslados se encuentran los de Dardo Cabo, Rufino Pirles, Horacio Rapaport y Juan Carlos Deghi. También el crimen del cordobés Alberto Pinto, a quien mataron en la sala de tortura, ensañados con él por su condición de judío.
Los represores que esperarán el juicio en libertad son el entonces jefe de la U9, Abel Dupuy, el jefe de seguridad Víctor Ríos, los penitenciarios, Raúl Aníbal "Nazi" Rebaynera, Catalino Morel, Jorge Luis Peratta, Héctor Raúl Acuña y Segundo Andrés Basualdo, quienes estaban detenidos en la cárcel de Marcos Paz. Y también Elvio Cosso, segundo jefe del SPB, el subjefe Isabelino Vega, y los penitenciarios Ramón Fernández y Valentín Romero, quienes gozaban de arresto domiciliario. Los médicos Enrique Leandro Corsi, Luis Savole y Carlos Domingo Jurio ya habían sido excarcelados. El interventor del interventor Servicio Penitenciario bonaerense, coronel Aníbal Guillén, murió impune.

Justicia Ya! recurrirá a la Corte Suprema
Las organizaciones de Derechos Humanos nucleadas en el colectivo Justicia Ya! anunciaron ayer en La Plata que presentarán ante la Corte Suprema de Justicia un recurso denunciando el “retardo” y la “denegación de justicia” en la investigación de la desaparición de Jorge Julio López, querellante y principal testigo en el juicio que culminó con la condena al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz. El anuncio fue realizado ayer junto a la presentación de una serie de actos que comenzarán a las 8 con una pegatina de afiches en los Tribunales Federales (ver pag. 14).
A tres años de la desaparición del albañil y militante platense, las organizaciones se reunieron en la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado, en 8 entre 55 y 56, para dar una conferencia de prensa en la que tomaron la palabra Nilda Eloy, Guadalupe Godoy, Nora Cortiñas y Hugo Godoy; aunque todas las entidades que participan de Justicia Ya! estaban presentes en el evento.
Con la idea de denunciar la “absoluta pasividad” de la Justicia a lo largo de los tres años que lleva desaparecido López, con la consecuencia de que no hay pistas concretas sobre quiénes son los responsables de su secuestro y desaparición, Hugo Godoy fue el primero en tomar la palabra. El sindicalista aseguró que “nada ha hecho la Justicia ni los gobiernos nacional y provincial, no sólo para que aparezca López, sino para que se castigue a los culpables".
Guadalupe Godoy ennumeró las etapas investigativas, que comienzan con una primera intención de tratar el caso como si López hubiera estado “perdido o extraviado”, sigue con una instrucción que “niega que está en una causa relacionada con los desaparecidos durante la dictadura” y, por último, se investiga a la víctima y se trata de instalar “que tenía algún tipo de dificultad mental”; mientras que ahora se está en una “calesita judicial” a la que se entró después de haber logrado de que un funcionario se hiciera cargo de la causa y luego tuviera que dejarla. Dijo que Justicia Ya! le pedirá a la Corte Suprema que “garantice una investigación rápida, para saber dónde está López y quiénes son los responsables de su desaparición”.
Eloy destacó que “la causa fue remitida por Cámara de Casación Penal a la secretaría de Sergio Franco, quien ya la rechazó en cuatro oportunidades”. Y Cortiñas afirmó que la manera de actuar de la justicia es “ofensiva con todo el pueblo”. Además, remarcó que cuando hay una persona desaparecida “hay que salir a buscarla inmediatamente, como estamos buscando a López y a Luciano Arruga”, en referencia al chico al que se lo vio entrar en una comisaría y se sospecha que fue asesinado y escondido su cadaver.

13 de septiembre de 2009

El viejo

Conferencia de prensa de José Mujica y Danilo Astori en Buenos Aires:

"Ahora van a dar una conferencia Mujica y el otro hombre", dijo al teléfono el productor del noticiero, con impostación de hombre seguro. "Qué tal, Lorena, sí. Te paso el número de Nacho", promete, y mira a Nacho, que empieza a dictarle su celular: "15 5 7 1 3 3…", dice uno y repite el otro. "Estoy acá, con Nacho consustanciado con toda la cuestión Uruguaya", dice el productor.
–¿Me dijiste que son 300 mil los uruguayos en Argentina? –pregunta Nacho.
–Sí. 300 mil.
–¿Estás seguro?
–Claro –responde el productor.
–Bueno, voy a confiar.

La fórmula presidencial del Frente Amplio en Uruguay, José Alberto "Pepe" Mujica Cordano y Danilo Astori, se presentó en el Luna Park el jueves por la noche en un acto que cerró con un recital del dúo folclórico Los Olimareños. El evento se realizó con la idea de invitar a los 300 mil uruguayos que viven en Argentina a participar de las elecciones que se realizarán el 25 de octubre. Sirvió, además, para juntar dinero para pagar los pasajes de los que quieran viajar y no puedan pagarse el traslado. Hubo una conferencia de presa y los candidatos hablaron a la gente.

La conferencia. Entró en escena el Pepe Mujica, ex guerrillero Tupamaro –14 años preso por la dictadura– y ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca del actual presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, recién renunciado a su cargo de senador y candidato a presidente por el Frente Amplio; lo hizo seguido por Astori, su candidato a vicepresidente, ex decano de la facultad de Ciencias Económicas, ex compañero de fórmula presidencial del fundador del Frente Amplio, Líber Seregni, y ex ministro de economía de Vázquez.
Adelante, subió a la tarima el candidato a presidente, que sin sacarse el piloto azul se acomodó delante de los micrófonos a través de los que debía hablar, recostó su cuerpo hacia adelante, apoyó las dos manos sobre la mesa y saludó: "Realmente queremos dar nuestro agradecimiento y un abrazo a la sociedad argentina y muy especialmente a todos nuestros compatriotas uruguayos desparramados a lo largo y ancho de la pampa", dijo.
Entonces, empezó la sesión de preguntas y respuestas característica de toda conferencia de prensa. El primer periodista en hablar preguntó cómo hará para cumplir su promesa de que los chicos vayan al colegio a doble turno. Mujica dijo que les pedirá a los maestros que pulan "un poco" a voluntarios universitarios. "Si esperamos a tener plata no arrancamos nunca", justificó. "¿Qué nos puede decir sobre los lineamientos del UNASUR respecto a las bases norteamericanas en Colombia?", preguntó otro periodista. "No nos planteamos el problema", dijo Mujica, aunque aclaró: "No nos gustan las bases militares. Y no nos deberían complicar la vida con esto".
Entonces, un periodista le preguntó sobre el conflicto entre Gualeguaychú, Uruguay y la papelera Botnia. Y le recordó una propuesta suya de sacarle dinero a la empresa para que financie emprendimientos turísticos del lado argentino, calificado por los ambientalistas entrerrianos como un chantaje. El candidato le explicó que esperaba que "los problemas se transformen en soluciones". Y, en el tono campechano que lo caracteriza, pidió que "no hay que darse manija (…) sino, no podríamos vivir (…) sería una inmoralidad usar papel".
Punto seguido, otro trabajador de prensa recordó que además de Presidente y Vice, Uruguay debe votar en dos plebiscitos: en uno deciden la anulación de la Ley de Caducidad, que impide el enjuiciamiento de los casos de violaciones a los Derechos Humanos ocurridos durante la última dictadura militar, y sobre el derecho a votar de los uruguayos que viven en el exterior desde su país de residencia. Quería saber si el hecho de tener que participar en dos plebiscitos perjudicaría a la fórmula presidencial.
Astori tomó la palabra y dijo que ninguno de los plebiscitos "irá en desmedro de la propuesta electoral frenteamplista". Y agregó que "la legislación electoral brinda la posibilidad de separar las dos cosas". Además, contó que sólo se vota por Sí, es decir que tiene que haber un 50% más 1 de votos positivos entre el total de votos emitidos para que se aprueben las propuestas.
Mujica retomó la conferencia con otra respuesta sobre Botnia y los temas que iba a tratar con la presidente Cristina Kirchner: "Es una tradición del gobierno argentino conceder un par de días de licencia para ir a votar. Nuestro deber es cultivar la mejor relación posible sin inmiscuirnos en cuestiones que corresponden a los argentinos", respondió. Alguien insistió y Astori lo cortó: "No hemos venido en representación de nuestro gobierno".
Les preguntaron entonces "qué pierde la izquierda si tiene que consensuar con la derecha". Y el ex Tupamaro candidato a presidente respondió que si para cumplir con el objetivo de acortar la pobreza a la mitad tenía que concensuar con la derecha, lo haría. "Después, los que hacen los libritos van a decir si fuimos conciliadores o no, pero Uruguay es una provincia pequeña, estamos entre dos gigantes que son Brasil y Argentina, y nuestras dimensiones de mercado no atraen a nadie. Tenemos que tener una pristina claridad para que digan en el mundo 'este es un país muy serio'".
"¿Van a ser socialistas?", preguntó una periodista española. "¿Qué es el socialismo? ¿Qué era? ¿Qué es? ¿Qué será?", retrucó Mujica. Y despojado de etiquetas ideológicas le dijo que iba a trabajar para crear un conjunto de reformas a favor de desarrollar una sociedad lo más justa posible. "No voy a taponar mis ideas para conseguir más votos. Mi sueño es construir una sociedad mejor, más instruida, culta y rica. Que haya una masificación del conocimiento y una sociedad sin angustia por el reparto. Pero no hay que igualar para abajo: hay que igualar para arriba".
Otro periodista preguntó por el UNASUR y Mujica le dijo: "Todavía no somos gobierno y ya nos tiran unos problemas bárbaros".
"¿Está sellado el MERCOSUR?", insistió otro periodista. "Es un proyecto de jerarquía para Uruguay. Pensamos que la apertura al mundo comienza en la región", dijo Astori.
Alguien vuelvió al tema Botnia, el emprendimiento turístico y el supuesto intento de chantaje a los vecinos de Gualeguaychú. "Nunca se puede hacer nada en contra de la voluntad de la gente. Lo más importante es encontrar una solución", respondió Mujica.
Un periodista planteó entonces la posibilidad de que haya un corte de puente el 25 de octubre, día de las elecciones en Uruguay, y preguntó qué posición tomaría el Frente Amplio, que necesita de los votos de los uruguayos en Argentina para ganar las elecciones en primera vuelta. "Una posición pacífica, tranquila y buscando la mayor bonhomía", explicó el candidato a presidente. Y agregó: "Yo me planteo transformar los problemas en posibilidades, por eso se me ocurrió que la empresa financie programas turísticos, porque debemos propender al desarrollo". Entonces, se confesó "admirador de Lula (el presidente de Brasil, Luis Ignacio Da Silva) que logró manejar un país con minoría porque, con la sapiencia de un gremialista, negocia, negocia, negocia y si no puede conseguir 100 consigue 20". "¿Y Venezuela?", preguntó alguien que quería saber si debía sumar a Uruguay en “el eje del mal”. "Tenemos que ser puente y no inmiscuirnos en la política interna", resumió Mujica.
Y "buenas noches, muchas gracias. No lo tomen como una restricción a la libertad de preguntar, pero ya es la hora y los candidatos tienen que pasar al auditorio para hablar al público", dijo el organizador.

En escena. Un clip con música de Viglietti emocionaba a los uruguayos y argentinos que esperaban por la fórmula Mujica-Astori y la presencia en vivo de Los Olimareños. Estaban en primera fila el intendente de Morón, Martín Sabatella, y el gobernador de Santa Cruz, Hermes Binner. Bastante más atrás, Luis D' Elía.
La gente aplaudía las grandes banderas del Frente Amplio que mostraban las pantallas, aunque los momentos más emotivos se los llevan Líber Seregni y el plan Ceibal, aquel por el que cada maestro y cada alumno de la escuela pública dispone de una computadora portátil de 100 dólares.
Claudio Orellano, el locutor que se hizo famoso en Crónica TV, ofició de maestro de ceremonia, recordó los plebiscitos y tras una breve arenga presentó a Astori, que ya estaba parado en el escenario, apurado por nadie, según él mismo reconoció más tarde.
El por segunda vez candidato a vicepresidente del Uruguay por el Frente Amplio agradeció al público la presencia, enumeró los compromisos cumplidos y afirmó que la izquierda ya demostró que puede conducir el país y asegurar crecimiento económico para mejorar la calidad de vida de la gente.
"Exhibamos a los que no están acá lo que ha conseguido el gobierno del Frente Amplio y comparemos con lo que hicieron otros: tenía que llegar el Frente Amplio para transformar a Uruguay", aseguró.
Más trabajo, más educación, mejor salud, el plan de Apoyo a la familia y el plan Ceibal con sus alumnos y maestros computarizados. Al que hay que sumarle la promesa de llevar adelante un plan Cardales, con el que se computarizará a los chicos de la secundaria pública: "No hay arma más poderosa para hacer justicia que no sea la educación, el conocimiento", dijo el candidato. Y más: "Aquellas políticas no cayeron del cielo, fueron producto del trabajo de servidores públicos. Hoy no se trata de que algún oriental se pregunte si podemos gobernar".
Astori habló de seguridad, de tener en cuenta las causas del delito y la necesidad de ser más eficientes en la prevención. Y de las otras seguridades, la que necesita el trabajador, la seguridad de saber que seguirá en su puesto, que tendrá un buen trabajo, que podrá progresar; de un programa para "reconquistar el derecho de permanecer en la patria en la que nacieron".
Se despidió con versos de Miguel Hernández:

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Y entonces, Astori presentó al candidato a presidente y entró en escena el Pepe Mujica, con cierto andar bailarín, como el tigre Gatica lo habrá hecho en ese mismo Luna Park, pero no con una bandera argentina sino con una uruguaya, que colocó delante del atril colocado sobre el escenario. Después, se sacó su piloto delante de la gente y tomó un micrófono inalámbrico. Saludó: "Compañeros, compatriotas, queridos argentinos, compatriotas de la patria grande que todavía está por hacerse. ¡Uh! Qué fuerte que suena esto", dijo, sorprendido por el volumen del micrófono.
En el escenario, Mujica, de 74 años, caminó de una punta a otra, siempre al borde, lo más cerca que pudo de la gente que estaba sentada en la platea. Desde el escenario, contó unas anécdotas: les dijo que claro, que "los uruguayos cuando rajamos, rajamos para Argentina, para Buenos Aires, que es lo más cerca, el primer punto de recalada". Y contó que algún compañero alguna vez le explicó: "Mi patria es donde comen mis hijos". Y que "es una cosa muy seria, muy dramática, descuajarse de la niñez, de la adolescencia y tener que hacer raíces nuevas. Y que salgan canas y arrugas y no poder volver por no querer hacer sufrir a los chicos ese descuajarse. Nosotros, los uruguayos nos hemos dado el lujo de descuajarnos, no importa si fueron razones económicas o políticas, pero esta patria grande tiene algo de nuestra nostalgia, de nuestros hijos. Como decía Jorge Abelardo Rama: 'fundamos muchos países porque no podemos fundar la patria'".
Mujica habló a la gente como el hombre campechano que es. Se tragó todas las eses que corresponden, dijo pa por para, pal en lugar de "para el" y esas cosas parecidas: balero por cabeza o inteligencia. Y aseguró que "el Frente no pelea por ponerle una banda presidencial en la panza a un viejo. Pelea por un proyecto de 20 ó 25 años".
El discurso estuvo destinado a convencer a los uruguayos a que vayan a votar. Y que convenzan a otros uruguayos para que crucen el charco. "Unos por allá dicen: Estos van a la Argentina a buscar votos… ¡Seguro!", dijo Mujica. Y explicó: "La verdad es que los que tienen guita en el Uruguay pueden votar aunque estén en Tanganika. Pero ahí están los críticos, se ponen con pinta de prócer y dicen (los uruguayos que viven en el exterior) 'van a decidir la suerte de otros' (los que viven en el Uruguay)". Y justificó: "Tomar una decisión cívica es generar un lazo, porque no estamos dispuestos a resignarnos a no tener lazos. Hay que asumir actitudes y compromisos". Además, se preguntó: "Cuánto durarán estas fronteras en las que nos criaron".
Viajar a votar, dijo Mujica, significa tener "un sentido amplio de la lucha y la solidaridad intrageneracional", porque el Frente Amplio "no va a agotar un programa en cinco años, subiremos unos escalones, pero no hay un triunfo final, es una lucha permanente por la eterna transformación, por el progreso".
Sobre el qué hacer de su gobierno posible, prometió: "Ya que no tenemos recursos, ya que somos pequeñitos, ya que tenemos que apostar a la calidad, apostemos a la calidad de los cosos y no de las cosas. Apostemos a la calidad de los seres humanos, de nuestros hijos. ¡Que las nuevas generaciones sean mejores que nosotros!".
Mujica mencionó el plan Ceibal, dijo que el 40 % de los chicos nacen en hogares pobres y que sólo el 4 ó 5 % de ellos llega a la universidad. Entonces, contó que quiere que "cuando un uruguayo camine por el mundo digan 'ojo, es un bocho, es uruguayo. Un país de baleros". Y arengó: "Somos muy ordinarios si no lo hacemos, tenemos que enamorarnos de la sabiduría, del conocimiento, de la cultura. Somos responsables por los gurises (los chicos)". Y dio los ejemplos de Finlandia y Holanda para hablar de dos países supuestamente pequeños e improductivos.
En tono campechano, como de cacique que sabe, como viejo jefe de la tribu, contó que "hace unos años nos dividíamos por la ideología y estaba bien, pero ahora tenemos que pelear por los valores, pelear pa ser derechos, pa ser solidario, pa compartir, pa construir nosotros la verdadera ideología: la lucha por los valores".
Después, arengó: "Tengan hijos, edúquenlos, pastoréenlo cortito, que aprovechen las pilas que tienen. Si tenés un hijo no le dejes una fortuna, dejales la cabeza y el alma cultivada. No sólo vinimos por el voto, sino por el compromiso".
Como su compañero de fórmula, habló sobre seguridad: "Vas a cualquier capital, te meten en el hotel y te dicen ‘no vayas a salir que no se puede’". De la droga: "No vas a salvar al gurí de la droga con un policía atrás de un arbol. Lo vas a salvar si tiene el bocho claro". Y después insistió con la idea de trabajar en educación para conquistar el mundo: "Nadie va a desconfiar del imperialismo uruguayo", bromeo. ¿O no?
Entonces, por primera vez, mencionó su costado ideológico con una cita a Lula, que dice que "el corazón está en la izquierda".
Al insistir sobre la necesidad de la participación electoral, Mujica aseguró que "las luchas que valen son las que se transmiten", entonces pidió a los presentes, a los militantes: "Hablen con los incrédulos, con los desencantados, con los que no se comprometen, con esos que cuando en la televisión dan un programa político se ponen a mirar a (Marcelo) Tinelli o cualquier otro parecido. Los que puedan ir a votar, vayan", pidió.
"Vamos a ir todos", gritó alguien de la tribuna.
Entonces, Mujica dijo que se va a meter en los barrios periféricos "con amigos, con milicos, con voluntarios, a ayudar a la gente pero no por la gente, por nosotros". Y recordó su promesa de hacer una escuela de tiempo completo y a los que le preguntan cómo lo va a hacer les respondió: "Si voy con el proyecto al ministro de economía lo infarto, pero, como pobre, hay que inventar recursos".
Y pidió otra vez: "Orientales argentinos dennos una mano, vale la pena hacer cosas que no son pal bolso, son pal bobo. Valdrá la pena una y otra vez volver a empezar, derrotados son los que dejan de luchar, los que se resignan". Y se despidió, contundente: "Estar vivo es un milagro y hay que homenajear a la naturaleza generando vida".
Después, tocaron Los Olimareños. Y fue apenas una anécdota, como aquel militante que cada vez que terminaba un tema les pedía: "El fusilao, el fusilao".

6 de septiembre de 2009

Violencia es mentir

Entrevista a Manuela González, titular del Instituto de Cultura Jurídica de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)

–Desde hace unos días se habla de la violencia, de la noche y de los jóvenes. ¿La violencia es sólo propiedad de los jóvenes?
–La violencia está en todos los intersticios y es consecuencia de una sociedad cada vez más desigual. Cuando nosotros éramos jóvenes había más previsibilidad de lo que iba a ser nuestra vida, mientras que hoy la escuela no sirve para insertarse socialmente. Si soy pobre la escuela no me brinda posibilidades y los medios me estigmatizan. Todo un cóctel explosivo del que surge "vivo el hoy y no tengo futuro". La escuela no da información ni acceso al trabajo. Y los que logran ingresar al mundo laboral descubren qué es el mundo precario, trabajan en negro y con la posibilidad permanente de que lo pueden reemplazar con otro. Sienten que son desafiliados de la sociedad. Además, los que tenemos trabajo, invisibilizamos la situación de pobreza que viven cada vez más sujetos, y cada vez más chicos. Esta sociedad que estamos construyendo desde los años '90 es el origen de la violencia que estamos viviendo.
–¿Quiénes son los responsables?
–Vivimos en un Estado autista, que saca una ley nacional de violencia contra las mujeres y el gobernador (Daniel Scioli) al otro día dice que "la vamos a aplicar en la Provincia", pero resulta que ya tenemos una ley desde el 2000. Una ley que tendrá defectos, pero es muy buena y se aplica poco porque no se tienen recursos. Ahí entra el Poder Legislativo, porque los legisladores sancionan leyes sin saber si va a tener los fondos para poder funcionar. Le dicen a la mujer golpeada que se vaya de su casa, pero no establecen ningún lugar para recibirla. Después está el Poder Judicial, que está concentrado en su burocracia, en mantener su estructura y reproducirse en lugar de aplicar la retórica para abrir debates que puedan contribuir a la creación de una sociedad más heterogénea. Hay un Derecho que cada vez más representa los derechos de los que más tienen, la propiedad privada.
–¿Existe también en estos ámbitos la violencia?
La violencia no es solamente una cachetada o el ojo morado. Hay una violencia simbólica que está sostenida a través de las desigualdades que hay para formar parte de esta realidad social. Los políticos hablan poco de la pobreza y la falta de trabajo y mucho de las elecciones y las reelecciones. En lugar de crear políticas sociales, generan clientelismo y corrupción: si entregan un subsidio se quedan con un "retroactivo", si le dan trabajo a alguien y se quedan con una parte de su sueldo.
–¿Qué se podría hacer?
–Necesitamos diagnósticos. Hace falta construir políticas a partir de un diagnóstico, porque no es lo mismo tener 14 pobres que 140 o 140 mil. Los datos cuantitativos sirven para trazar políticas públicas, pero hoy no sabemos cuántos chicos hay en las comisarías, a cuántos hombres se castiga por la violencia en el hogar. Hay una negación e invisibilización de las cuestiones de género. Si una mujer es violada enseguida se duda si hizo algo.
–¿Además del Estado, qué otras instituciones fracasan?
–La familia y la escuela dejaron de ser baluartes. No pueden cumplir con las cosas que deberían cumplir. Los franceses dicen desde hace un tiempo que la familia occidental está en crisis y esto en realidad se debe a la profundización del modelo neoliberal, a la búsqueda del placer individual, a la intolerancia, a que sólo existe mi grupo. Hay cada vez más hogares monoparentales, que en la Argentina serían algo así como el 38 por ciento. Esto lleva a que haya adolescentes que carecen de una contrafigura, un padre que los dota de elementos de control. Se cena con la televisión prendida, se perdió la mesa familiar, esa reunión en la que se visualiza al otro, en donde hay un ejercicio del diálogo. Entonces, hay dos generaciones que se apartan cada vez más. No poder comunicarse genera violencia. Los adultos no pueden establecer una interacción porque no tienen tiempo para entrar en diálogo con los jóvenes. Ese es el primer paso para terminar con la violencia: dialogar y aceptar la diferencia.
–¿Qué pasa con los adultos?
–Los adultos están cruzados por la inestabilidad laboral. Yo valgo si tengo plata y el que tiene trabajo tiene que trabajar muchas horas y pierde el control de lo que pasa en su casa con su familia. A eso hay que sumarle que estamos en una sociedad en la que se tienen que mantener jóvenes, trabajar, ir al gimnasio y atender a sus gustos personales. Lo más importante y lo que me va a dar la felicidad es el éxito. El éxito económico. Comprarme un auto y las mejores zapatillas. Y la persona entonces vale por estas cosas exteriores. Los chicos copian a los adultos, pero no les gusta la vida que llevamos, sin paz, sin tiempo para nada. Les pasa a los maestros, los adolescentes no entienden ni respetan a los adultos. Entonces, se apropian de la noche y aparecen los excesos, el alcohol y la droga. Los chicos no ven un futuro y viven el hoy. La sociedad es un caldo de cultivo para la violencia.
–¿El periodismo tiene algo que ver en todo esto?
–Los más responsables somos los intelectuales orgánicos, los que dominamos el núcleo del sentido común. Los periodistas en lugar de informar con profundidad le muestran a la gente lo que le gusta ver, el sensacionalismo y lo privado. Cuando la Corte Suprema dice que despenaliza la tenencia de marihuana para consumo personal en pequeñas dosis los medios salen a hablar de que se habilita la droga a los chicos. La prensa engloba cosas que no están incluidas, pero no dicen nada de que no hay lugares para hacer un tratamiento para salir de las adicciones. Y eso por no hablar del hombre de derecho, que tendría que estar al servicio de un mundo más justo, cuidando el bienestar de todos. Y, sin embargo, lo que le parece más importante es cuidar la posición que ha logrado.

1 de septiembre de 2009

La muerte de Alorsa


De manera totalmente inesperada, víctima de un paro cardíaco, falleció el domingo por la noche a los 38 años el cantante platense Jorge Pandelucos, conocido como Alorsa, fundador y líder del cuarteto de tangos criollos, milongas, valses y candombes La guardia Hereje. Sus restos fueron velados en Tolosa e incinerados ayer por la tarde en el cementerio Parque de la Gloria. El tango platense perdió a uno de sus cantores más creativos, capaz de emocionar y de hacer reír, y que como muchos artistas de la ciudad tenía que vivir de otra cosa: manejaba un taxi.
Alorsa sufrió una descompensación cardiaca mientras dormía y, al final, no va ir a Japón, como prometía cuando bromeaba con que esperaba la oportunidad de ponerse el kimono para ir a robarla a Japón con la Guardia… porque ya sabía: “for export es la soja”.
El cantante era también autor de las letras y compositor del grupo, que estaba en plena carrera ascendente: los empezaban a invitar en los programas de televisión relacionados con el tango –y también habían ido a tocar a Estudio Fútbol, de TyC–, comenzaban a ser escuchados en Buenos Aires –el jueves habían tocado en el Mundial de Tangos–, y en La Plata ya habían llenado un Coliseo Podestá. Su segundo disco, 13 canciones para Mandinga, está grabado pero todavía no fue publicado.
Alorsa se descompensó el domingo antes de la medianoche, lo asistieron su hermano, su padre y un vecino médico, pero nada pudieron hacer para salvarlo.